NJF TeamDesde el 15 al 21 de agosto las calles de Gràcia se engalanan para celebrar su Fiesta Mayor, una de las más esperadas durante el verano en Barcelona.
Nunca viajar de un país a otro y de un mundo mágico a otro había sido tan fácil. Sin salir de Barcelona la gente ha podido llegar a unos pocos pasos a la Torre Eiffel entrando desde el famoso portal del Moulin Rouge que descubría la decoración en la travesía de Sant Antoni. De escuchar el clásico Non, Je ne regrette rien de la grande artista francesa Edith Piaf se llega al sonido de unas flautas típicas de la música tradicional japonesa que nos recibe acompañada de un Sakura (árbol de cerezo) en la calle Verdi. Todo esto, claro está, realizando transferencia en el aeropuerto ubicado en la calle Joan Blanques de Baix de Tot dotado de una torre de control, una cinta de para transportar maletas y un pequeño bus para trasladarlas hasta el avión.
Tampoco podían faltar los universos mágicos inspirados en el cine como la recreación de la película Avatar en la calle Progrès que no deja de sorprender con las dimensiones de sus personajes que atraen mucho la atención y los detalles lumínicos que representan perfectamente los elementos fantásticos dentro de este fascinante y misterioso mundo. Por otro lado, se pudo hallar a una tribu desconocida en un ambiente rodeado de plantas carnívoras gigantes en la calle Fraternitat mientras sonaba el concierto para violín y orquesta de Vivaldi, Las Cuatro Estaciones, en la calle Providència.
Un total de 18 calles han participado en el concurso recibiendo alrededor de dos millones de personas que, no solo disfrutaron del decorado de cada una de ellas, sino también de los balcones que participaron en la creación de pequeños espacios temáticos. Adicionalmente, los conciertos de blues y swing acompañaban a los expertos en este baile que llenaban de alegría y ritmo la Plaça del Diamant llamada para esta ocasión la Plaça del Swing. El pop, el rock y el indie también tuvieron su espacio con las presentaciones de diversas bandas en el Festigàbal, evento que acompaña siempre a la Fiesta Mayor de Gràcia. Mientras que en la Plaça del Sol y Plaça de la Vila no faltó la rumba, el rap y el reggae.
Para los más pequeños se han organizado actividades en familia tales como la gincama, guerra de globos de agua, chocolatadas, juegos de mesa, etc. Al mismo tiempo, la gastronomía se hizo presente no solo en los diferentes locales ubicados en el barrio que abrieron sus puertas para alimentar a los hambrientos paladares sino también a través de los stands de comida ubicados en cada una de las calles y las degustaciones de vino y cenas al aire libre.
En definitiva, una fiesta que nunca defrauda a las personas que viven en Barcelona y sorprende a los turistas que se encuentran en la ciudad y tienen la oportunidad de conocer algo típico de ella cercano a sus habitantes.
Accede a la página de la Fiesta Mayor de Gràcia para conocer más sobre la programación e incluso descárgate la aplicación disponible para iPhone y Android.
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