De vez en cuando pasa que encuentras a diseñadores que saben hacer algo diferente, con pasión, con talento, con paciencia. Sin necesidad a ceder a compromisos con el mercado, con la homologación estética. Haciendo de las prendas pequeñas obras de arte. Arte todavía más sublime y compleja cuando se trata de una técnica antigua y huidiza como el tejido de punto.
Hace unos días descubrí Ramona y sus maravillosas piezas de punto.
Laura Almeida, clase 1986, es la diseñadora que está detrás de Ramona.
De madre uruguaya y padre ecuatoriano, Laura ha crecido viajando como auténtica hija del mundo, aprendiendo de su bisabuela yugoslava a coser con las dos agujas.
En 2008 nace Ramona, firma que hace del uso de las fibras naturales, de los volumenes, del color y de los detalles los fundamentos de su filosofía creativa.
La delicadeza del material y la fuerza del diseño romantico, divertido, peculiar, conquistan y cautivan. Cada pieza un juego de equilibrios, volumenes y patrones. Un desafío constante de hilos entrelazados, de puntos que dibujan siluetas que respetan el cuerpo femenino en toda su belleza y complejidad. Sin olvidar el magnifico contraste que une una técnica tan antigua y tradicional con lineas y appeal ultra-contemporáneo, devolviendo dignidad y vida a un sector de la moda normalmente condenado a colecciones aburridas y meramente funcionales.
En las prendas Laura inyecta carácter hipermodernista y una especial determinación a seguir sus ritmos interiores. Es así que las piezas son también intimas, personales.
Una fuerza tan carismatica y pasional no es muy común en las prendas de punto y es casi obligatorio mencionar a la reina del tricot, Sonia Rykiel, una de las pocas diseñadoras que ha logrado ofrecer jerséis con alma y personalidad propia.
Ramona será la princesa del tricot.
A partir del día 30 de julio, hasta el 4 de agosto, Laura Almeida expondrá sus piezas en la Fundación Adolfo Dominguez de Madrid, en el B4ZAAR Creative Market, espacio para los nuevos talentos de la moda, creado en la tercera planta del edificio.
De vez en cuando pasa que encuentras a diseñadores que simplemente declaran ser felices con su trabajo.
Laura Almeida es una de ellos.
